Heredad

“D. Moura, en una poesía fresca pero no por ello, descargada o ausente, de madurez, clama, desde la soledad o el silencio, desde el bullicio o la total ausencia de lo demás, que tanto nos ahíta el alma, nos enfrenta con una realidad actualizada y actual, a la vez, que actuante, donde la sociedad paraguaya idealizada por los poetas de antaño y por un folklore paraguayo, que si bien es cierto, tiene su cuota de efectismo hasta nuestros días, se petrifica cada vez más, en las repeticiones fulgurantes, de lo que un día fue; nos abruma con su carga emocional de tal forma a desprenderse radicalmente de lo llevado por mucho tiempo en el pecho, y lo traduce en palabras de sosiego, esperanza y determinación consciente hacia la verdad del mañana”. (Gabriel Ojeda).