Esta apócrifa negrura

Honestidad literaria. Es ésta quizás una de las más grandes características del poeta Gabriel Ojeda, quien en esta ocasión invita al lector a aventurarse en los poéticos aforismos que expresan las tribulaciones de un hombre que consiguió la paz consigo mismo luego de enfrentar a sus recuerdos y gritarles en la cara que “no sirve de nada alojar esperanzas en un mundo lleno de represalias”.
Esta obra, cargada de sentimientos diversificados pero unificados en la figura de una sola persona, evoca nuestros recuerdos similares, y es quizá una empresa imposible el surcar sus páginas y no sentir que estamos viéndonos a nosotros mismos en un espejo, en la apócrifa negrura de la vida. (Rodolfo Sosa – periodista y escritor)