El yaguareté

EL PROFUNDO DRAMATISMO DEL PARAGUAY. Es sabido que todo lo creado por el hombre son manifestaciones de vida que obedecen a las leyes del ritmo que se encuentran en la naturaleza. Se dice que solo hay que saber copiar de ella y convertirla en pintura, en soneto, en romanza o como en el caso de Ubaldo Noguera en firme narrativa donde se encuentra en su total dimensión su esquilmado Paraguay.
En los cuentos y en los relatos que conforman este libro se presenta en esencia el profundo dramatismo de los paraguayos. En las diferentes situaciones y conflictos que existen en los textos más logrados está el dolor y las consecuencias de ese dolor en este pueblo sufridor del viento de las conquistas que entre otras cosas substituyó su espíritu por otro; un dolor que es llaga que crece y envuelve como una música muerta.
No es exageración: a este Paraguay lo trataron de manera impiadosa, le hicieron vivir la guerra más despiadada de la historia, la guerra parricida y exterminadora, la guerra que acabó con los machos de una raza y arrastró a las hembras desnudas por los caminos. Le saquearon hasta sus cantos, sus bailes, su música, su ritmo.
Lo que nadie puede negar es que quedan briznas de resistencia, sentimiento, sensibilidad, emoción, que tratan de ser atrapados por este autor que no hace otra cosa que practicar la gran tarea de todo hombre, de todo artista bien intencionado: buscarse a sí mismo para encontrarse con su pueblo. (Rafael Restaino).