Mis memorias. Mentiras y verdades de la dictadura stronista

Las “Memorias” de Virgilio Bareiro Riveros, configura un texto de singular valor. Una historia por demás valiosa para todos los luchadores por la libertad y por la conquista de las reivindicaciones sociales. La versión de una lucha en las propias entrañas de la tiranía fascista de Stroessner, sistema apuntalado por una policía gestapista y por un ejército cipayo de mecánica obsecuencia. Organizaciones armadas, éstas, creadoras de las condiciones para aprisionar al país en una inmensa cárcel, asentada sobre el miedo, la delación y la vigilancia.
Virgilio, inocente a todas luces y que no había incurrido en delito penal alguno, fue, sin embargo, un injusto prisionero por el delito de conciencia, es decir, por pensar de manera diferente. Sufrió la penosa odisea de ir de prisión en prisión, cual un peregrino por los laberintos de la tiranía.
Pese a todas a las vicisitudes, este gran hombre soportó, con increíble valor y estoicismo, los inhumanos vejámenes de sus carceleros. Se mantuvo así con la admirable firmeza de un auténtico combatiente por la libertad. Fue para todos un ejemplo de dignidad, de héroe civil de atributos populares, que no se rindió a la indignidad del renunciamiento.
Las “Memorias”, que aquí reportamos, es un libro valioso, que nos recuerda cuánto sufrieron en carne propia los combatientes de verdad en las patéticas prisiones de la tiranía. Y que por más de tres décadas fue el Paraguay un real campo de concentración semifeudal, a fin de aprisionar al pueblo, para satisfacer al oculto y norteño amo extranjero: otro puntal de la tiranía. Mis Memorias debería ser cual un libro de cabecera para que, cuanto refiere, no caiga jamás en los neblinosos espacios del olvido. Para el país y para sus hijos. (Luis María Martínez. Marzo de 2014)