Horizonte de piedad

Ulisses Viveros nos trae un nuevo trabajo cargado de sentimientos encontrados y experiencias del autor en su devenir cotidiano. Y si es que lo cotidiano puede manifestarse a través de los aforismos o de las frases breves, pero con cariz romántico o desganado –al que nos tiene acostumbrados el joven poeta desde sus primeros versos–, entonces Ulisses se presenta así en este horizonte literario como un juglar citadino en donde, aparentemente, sólo unos cuantos elegidos por los dioses del Olimpo pueden emerger de las tinieblas del olvido y la indiferencia para gritar con fuerza que son poetas.(Gabriel Ojeda)