Pancha

FRANCISCA GARMENDIA nació un día que pudo haber sido del año 1827 de respetable padre español. Por aquellos años la desgracia empezó a ensañarse con la familia cuando se consolida el poder del Dr. Francia y empieza la persecución a los extranjeros en Paraguay, a quienes les impuso reiteradas multas, que los sumieron en el destierro, miseria o la muerte. Garmendia, el padre de Pancha, no pudo reunir la última multa y es fusilado a pesar del llanto y esfuerzos de su esposa en 1830. Luego en la más espantosa miseria y desesperanza ella muere y deja desamparados a Pancha y sus hermanos. Un matrimonio caritativo y pudiente, protege a los huérfanos dándoles cariño, educación y consejos. La niña creció en dones físicos y espirituales. Su hermosura se vuelve deslumbrante y, a los quince años es ya la mujer más bella del Paraguay. Por entonces había ascendido al poder Carlos Antonio López, llevando al Paraguay a una época de bienestar y bonanza, pero que el demonio rondaba… Arrebatado de amor y deseo, el coronel Francisco Solano López –hijo del Presidente– decide hacerla suya, desplegando ante ella todo su poder y seducción. Este tenaz acoso iniciará en su vida nuevamente el infortunio que la atormentará hasta el final. Ella lo rechaza a él, que paulatinamente fue sojuzgando al país a su voluntad que nadie osaba cuestionar. Ella se erige en defensa de su honra irreductible y sufre bajo la saña de su verdugo. Pancha no es una heroína olvidada. El pueblo da testimonio de amor y admiración por ella en cantos y relatos recogidos de labios humildes y en documentos históricos incuestionables. Pero el estigma de su calvario era demasiado vergonzoso, y los defensores del Mariscal decidieron borrarla de la historia. Loor a ella: la trágica muchacha. A ella, cuya dignidad humilla al infame acoso y ennoblece la figura de la mujer paraguaya: PANCHA GARMENDIA.

E-BOOK DISPONIBLE EN AMAZON